miércoles, 13 de julio de 2011

ABSORCION SONORA

Generalidades

Una fuente sonora dentro de un cuarto irradia ondas que se propagan en todas las direcciones e inciden finalmente sobre las paredes, piso y cielorraso del mismo. Si allí existe un material capaz de transformar dicha energía en calor (degradarla), la energía reflejada será mínima en comparación con la incidente.
La acción de la degradación de energía cinética de la onda incidente se desarrolla en la superficie y en el interior de los materiales denominados absorbentes acústicos. El fenómeno es bastante complejo, interviniendo en el no solo los materiales, sino también la forma como están montados, el ángulo de incidencia de la onda sonora, el material instalado detrás del absorbente, etc.
Si una  sala tiene las paredes reflejantes, la inteligibilidad disminuye porque el sonido persiste en el aire. Los sonidos que se van emitiendo se confunden con los anteriores que no se han extinguido todavía. Lo contrario sucede si las paredes son muy absorbentes, en cuyo caso se observa una sensación de molestia causada por el hecho de que el sonido "muere" inmediatamente después de ser emitido y esto causa una sensación que dista mucho de ser agradable.
Evidentemente lo que se exige es lograr un balance apropiado entre "salas vivas" y "salas muertas". Como veremos luego, esta cualidad esta estrechamente relacionada con el denominado tiempo de reverberación , perfectamente medible y que esta tabulado en base a múltiples mediciones realizadas en salas acústicamente correctas de todo el mundo.

Absorción sonora

Cuando una onda sonora incide sobre una superficie discontinua, parte de su energía se refleja y vuelve hacia el interior del recinto. Con el resto suceden dos cosas: parte se transmite hacia el otro lado de la partición y otra es absorbido por la misma. Desde el punto de vista del interior del recinto, todo lo que no vuelve es absorbido, y al hablar de la absorción, nos interesamos únicamente por las energías incidente y reflejada, de modo que la absorción máxima esta representada por una ventana abierta, donde toda la energía es absorbida sin reflejarse hacia atrás.
El coeficiente de absorción sonora se deduce de una formula adimensional y resulta como casi todas las magnitudes acústicas, esencialmente variables con la frecuencia. Su simple enunciación no tiene mayor sentido a menos que se especifique la frecuencia a la que ha sido medido.

Reverberación

Cuando se detiene abruptamente la emisión de una fuente de sonido dentro de un cuarto, el nivel no baja a cero instantáneamente, sino que ira decreciendo paulatinamente hasta confundirse con el nivel de ruido ambiente, fenómeno que se lo conoce como "reverberación".
La velocidad con la que se extingue el sonido, determina el así denominado "tiempo de reverberación" y por definición, es el tiempo que tarda el nivel sonoro en decrecer en 60 dB, luego de haberse detenida la fuente sonora.
Desde el punto de vista acústico, el tiempo de reverberación es una de las características fundamentales que definen la bondad de un recinto, lo que se hace particularmente importante cuando se trata de salas especialmente concebidas para una función especifica (estudio de música rock, clásica, sala de conferencias, teatros, etc.)
Si bien el tema de qué es lo que define como buena a una sala es bastante extenso y todavía no esta agotado, el tiempo de reverberación es tal vez la única constante sobre cuya importancia existe unidad de opiniones; sus valores óptimos, resultado de múltiples mediciones en las salas consideradas "buenas" por los músicos, se encuentran en los textos especializados, donde por lo general aparecen como funciones de las dimensiones de los recintos y del uso que se le da a las mismas.

RT60 = ( V . 0,049 ) / ( A . S )

Donde :

RT60 = Tiempo de reverberacion en segundos
V = Volumen de la sala en pies cubicos.
A = Coeficiente de absorcion promedio de la sala.
S = Area total de las paredes en pie cuadrado.

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